Octubre 2024 Nº 1

Montessori en casa:
despierta el potencial de tus hijos en su hogar

Transforma tu hogar en un espacio de aprendizaje Montessori. Descubre cómo crear un ambiente preparado, elegir los materiales adecuados y fomentar la autonomía de tus hijos.

¿Cómo crear un ambiente Montessori en casa?

Los niños necesitan un espacio ordenado y despejado para concentrarse y jugar libremente. Guarda los juguetes en cajas o cestas etiquetadas con imágenes para que tu hijo pueda identificarlos fácilmente.
Divide el espacio en diferentes áreas: una zona de lectura con libros y cojines cómodos, una zona de arte con materiales para dibujar y pintar, una zona de juego simbólico con disfraces y muñecos, etc.
Asegúrate de que tu hijo pueda alcanzar los estantes y cajones donde guarda sus juguetes y materiales. Utiliza sillas y mesas de su tamaño para que pueda trabajar cómodamente.
Decora el espacio con colores suaves y elementos naturales. Utiliza materiales como madera, mimbre o algodón, que sean agradables al tacto y a la vista.

¿Qué materiales Montessori puedo utilizar en casa?

Materiales que estimulen los sentidos, como bloques de diferentes texturas, botellas sensoriales con líquidos de colores, instrumentos musicales o telas de diferentes tejidos. Estas actividades ayudan a los niños a desarrollar su percepción sensorial y su capacidad de discriminación.
Libros, tarjetas con imágenes y letras, juegos de asociación de palabras y objetos. Estas actividades ayudan a los niños a desarrollar su vocabulario, su comprensión lectora y su expresión oral.
Bloques numéricos, barras numéricas, juegos de contar y clasificar. Estas actividades ayudan a los niños a desarrollar su pensamiento crítico, su capacidad de abstracción y su comprensión de los números y las operaciones matemáticas.

¿Cómo fomentar la autonomía de mis hijos con Montessori?

Deja que tu hijo elija las actividades que quiere realizar y el tiempo que quiere dedicar a cada una.
No lo presiones ni lo compares con otros niños. Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje.
El error es una oportunidad de aprendizaje. Deja que tu hijo experimente y descubra por sí mismo.
Ayúdalo a hacer las cosas por su cuenta, como vestirse, comer o recoger sus juguetes.

¿Qué más puedo hacer para aplicar Montessori en casa?

Observa a tu hijo: presta atención a sus intereses y necesidades. Ofrécele actividades que lo motiven y lo desafíen.

Sé paciente y comprensivo: el aprendizaje lleva tiempo y esfuerzo. No te desanimes si tu hijo no aprende algo de inmediato.

Celebra sus logros: reconoce sus esfuerzos y felicítalo por sus avances.

Disfruta del proceso: aprender juntos es una experiencia maravillosa. ¡Aprovecha cada momento!

¿Por qué mi hija/o se enoja tanto cuando no logra lo que quiere?

Los niños, como los adultos, sienten frustración cuando las cosas no salen como esperan. Algunos peques tienen un temperamento más intenso y pueden reaccionar con más fuerza. La clave está en enseñarles a manejar sus emociones y a no darse por vencidos.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a superar la frustración?

¡Tú eres su mejor ejemplo! Si le enseñas a no rendirse y a buscar soluciones, él aprenderá a hacerlo también. Apóyalo, motívalo y celebra sus logros, por pequeños que sean. Recuerda que cada niña/o aprende a su propio ritmo.

¿Qué puedo hacer si mi hijo se siente mal consigo mismo cuando no logra algo?

¡Dale mucho amor y comprensión! Refuerza su autoestima destacando sus cualidades y habilidades. Evita las críticas y comparaciones. En lugar de decir “nunca terminas nada”, dile “¡qué bien que te estás esforzando!”.

¿Cómo puedo fomentar la perseverancia en mi hijo?

¡Convierte los errores en oportunidades de aprendizaje! Explícale que todos nos equivocamos y que lo importante es seguir intentando. Anímalo a buscar nuevas formas de resolver los problemas y a no rendirse fácilmente.

Acompañar a tu hija o hijo en el manejo de sus emociones es fundamental para su desarrollo. Recuerda que cada niño es único y que lo más importante es brindarle amor, apoyo y comprensión. ¡Juntos pueden superar cualquier desafío!

Video: Mindful eating

¿Sabías que comer con atención puede ayudarlo a disfrutar más sus alimentos y a mejorar su salud? Descubre cómo el mindful eating puede transformar su relación con la comida.

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¡Tips para meriendas sanas!

Las meriendas juegan un papel clave en la alimentación diaria, tanto para niños como para adultos. Mantener un equilibrio entre los nutrientes que consumimos en este momento del día es esencial para asegurar un metabolismo saludable y evitar la ansiedad entre comidas.

En este artículo, te compartimos los mejores tips para preparar meriendas saludables, que no solo te aporten energía, sino que también sean deliciosas y equilibradas. ¡Descubre cómo cuidar tu salud con cada bocado!

Es importante no estar más de tres o cuatro horas sin ingerir ningún alimento; de esta manera, garantizamos un aporte adecuado de nutrientes, un metabolismo más eficaz y menos ansiedad, lo que es muy común en personas que hacen solamente las comidas principales y excluyen la merienda.

Las meriendas deben ser equilibradas y combinar alimentos de dos grupos, como mínimo: hidratos de carbono, frutas, lácteos, etc. Por otro lado, se aconseja no abusar de las “meriendas industriales” (bollería); generalmente son hipercalóricas y con un bajo valor nutricional, además de tener un elevado contenido en grasas y azúcares simples de fácil absorción. Eso no quiere decir que no se puedan hacer nunca, pero debe ser un consumo muy esporádico.

Es importante escoger alimentos que contengan, sobre todo, azúcares (fuente de energía), proteínas (para la construcción del organismo) y vitaminas, sin exagerar con las grasas.

A la hora de la merienda, hace falta una recarga energética inmediata, por lo que se deberán suministrar azúcares simples (que se absorben con mayor facilidad), y que se encuentran principalmente en la fruta. En cambio, están desaconsejadas en las horas nocturnas, cuando el organismo se prepara para el descanso. A estos azúcares se añadirán alimentos que proporcionan carbohidratos complejos, con el fin de garantizar una “reserva” de energía.

Los alimentos que los contienen son el pan, las galletas y los cereales en general. En lo que respecta al aporte de proteínas, se aconsejan los productos derivados de la leche (yogur, queso), mientras que para las vitaminas, la fruta sigue desempeñando un papel protagonista, contribuyendo asimismo al aporte de fibra, beneficiosa para regular el funcionamiento del intestino.

Debe prestarse mayor atención, cuando el niño tiene un poco de sobrepeso, con el fin de evitar el riesgo de proporcionarle un exceso de calorías. Un recurso útil para los pequeños que prefieren “picar” durante la merienda, para después hacer remilgos a la hora de la cena, consiste en la denominada finger food (“comer con las manos”): se trata de comer alimentos sueltos (una galleta, un trozo de manzana, un trozo de queso o un poco de pan), que pueden ofrecerse al pequeño para mantenerlo ocupado en espera de la comida, limitando de este modo los problemas de exceso de calorías y de inapetencia durante la cena.